Un retiro que nos regresó a la esencia del Yoga

Queridas hermanas, hermanos y estudiantes.

Quería una vez más darles las gracias por su cariño y su generosidad, por haber confiado y compartido con nosotros.

Hemos finalizado nuestro retiro de Yoga Rahasya en Los Pirineos, llevándonos a nuestros hogares maravillosas vivencias y experiencias que quedarán guardadas en nuestros corazones para siempre.

Hoy más que nunca urge volver al corazón, y este retiro ha sido justamente eso, un regresar a nuestro corazón.

Por milenios los Grandes Yoguis de los Himalayas han sido guardianes de métodos y técnicas que de forma sistemática y científica nos abren las puertas de ese reino interior y que permiten que día a día podamos regresar a esa Fuente Poderosa, para nunca perder de vista quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vemos.

Este mensaje ha sido también el mensaje de Jesús y todos los santos y profetas de todos los tiempos. Ir hacia el interior, regresar al Corazón, al Espíritu.

Queda marcado en nuestro corazón el caminar esas montañas majestuosas, deleitar nuestros ojos con la belleza de la Madre Tierra, respirar su aire puro y lleno de vitalidad, bañarnos en sus ríos helados pero cargados de prana, seguir los pasos en los senderos donde caminó San Úrbez, cantar a la Madre, a la vida y a Dios. Las prácticas de yoga real y su proceso interno, todo, todo, todo se vuelve ahora fuente de inspiración para llevar a nuestras vidas diarias la belleza del corazón.

“De la abundancia del corazón habla la boca” dice el Señor y cada uno de ustedes ha expresado palabras y acciones de gratitud, generosidad y bondad.

Aquel que está lleno de dolor, resentimiento, ira y odio eso es lo que entrega a la vida. Un miserable hace a otros la vida miserable.

Aquel que lleva amor y paz en su corazón, eso comparte y entrega. No podemos dar lo que no tenemos.

“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca”. Lucas 6:45

Los invito a cada día, regresar a sentarnos, como lo hicimos en esa bella capilla, enmarcada en el sol de la tarde y la belleza de la montaña, para en silencio entrar en nuestro templo interior para llenarnos de Dios y desde allí compartir la belleza de la vida.

Me despido no sin antes darle las gracias a mi hermano Raffa Martínez por su bello compartir, tu presencia y tu música han sido un regalo. Agradecer a Dani, a Katya y a Uma por abrirnos las puertas de su hogar, este verdadero Ashram en las montañas que es Casa Cuadrau. Dani gracias por compartir tu sabiduría y pasión por la naturaleza. A los karma-yoguis, por su servicio. A Lalita Devi Dasi, por su entrega y compromiso a la enseñanza y a su maestro, sin ella nada de esto habría sido posible. Y a uno y cada uno de los asistentes.

Con el más profundo afecto,

Arjuna-Gustavo

Testimonios

“Lo guardaré como un tesoro”

Por Lola Juan, Extremadura.

En el mes de noviembre de este año 2021 participé en el retiro en Los Pirineos llevado de la mano de Gustavo Plaza. Fue todo un acto de fe ir hasta allí desde Extremadura, donde vivo, pero mereció la pena sin lugar a dudas.

Tenía poca información sobre el Yoga Rahasya, pero pude participar en el programa “La dicha de meditar” que organiza Gustavo y conocerle unos meses antes. Enseguida me di cuenta de que estaba en la misma línea que me gusta trabajar el Yoga y por eso decidí a ir a Los Pirineos.

Aunque parezca romántico, el retiro de Pirineos lo guardaré en la memoria como un tesoro muy preciado, muy valorado por todo lo aprendido y vivido allí.

Distinguiría dos aspectos muy claros bajo la batuta de Gustavo Plaza: el humano y el profesional. El primero de ellos lo destaco porque la convivencia del grupo fue excepcional; cada uno de nosotros pudimos mostrarnos tal cual somos, aportando riqueza al grupo con el total beneplácito de Gustavo que, con su cercanía y generosidad, brindaba su espacio a otros protagonistas obsequiándonos con momentos realmente inolvidables. El segundo aspecto tiene también mucha importancia para mí desde el punto de vista profesional ya que, como profesora de yoga, he de reciclarme a menudo. Vivir la experiencia yóguica de la mano de Gustavo es realmente inspiradora. No tenía ni idea de que me faltaba algo muy especial en mis clases: el “toque” de Yoga Rahasya.

Vengo de una escuela que me ha enseñado un método muy bien estructurado y con el que estoy muy contenta, pero después del retiro de Pirineos me he dado cuenta que le faltaba esa chispa de vida y de color que da Gustavo en sus clases. Sentir esa vida en cada asana, construir desde otro enfoque, aprender otras técnicas, corregir algunas y disfrutar con todo ello, es lo que me traje del retiro.

Pero hay mucho más, porque las enseñanzas de Gustavo no se limitan al ámbito de la sala de yoga, él comparte en todo momento, dialoga contigo, se preocupa y se ocupa, nos enseña con su experiencia y su conocimiento.

Tengo que mencionar a Casa Cuadrau, el lugar que acogió este retiro. Destacaría el valor humano de Daniel y Katya, el matrimonio que regenta esta espectacular casa, un proyecto hecho realidad por ellos donde pudimos sentirnos cómodos y bien alimentados. Además, Daniel nos ilustró entusiasmado los alrededores con rutas maravillosas donde pudimos descubrir el corazón del Parque de Ordesa y Monte Perdido, su historia y hasta la vida de San Urbez, el santo del lugar.

No puedo estar más agradecida por haber tenido la oportunidad de participar en el retiro.

Gracias, gracias, gracias!

Lola Juan

“Ha dejado una huella imborrable en mí”

Por Jayananda Jabier Bilbao, País Vasco.

Hola Gustavo, escribo estas líneas para expresar mi gratitud y mi sentir por los días pasados en el Pirineo en el retiro de Casa Cuadrau.

Nos conocimos vía online cuando comenzó el tema de los confinamientos y fue todo un descubrimiento, el taller de Pranayama, la Dicha de Meditar, etc. un gran aprendizaje y aunque fuera online sentí una gran conexión contigo, GRACIAS. 

El conocerte personalmente, el espacio Casa Cuadrau y el entorno en pleno Pirineo eran motivos muy poderosos para acudir y cuando surgió la posibilidad de ir al retiro no me lo pensé.

¿Por dónde empiezo? ¡El espacio y el lugar son mágicos! Casa Cuadrau está situada en un majestuoso rincón del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y dentro del Geoparque Sobrarbe-Pirineos.

El entorno es uno de los de mayor biodiversidad de Europa. En un valle elevado y abierto con hermosas montañas en todas las direcciones, se halla la diminuta aldea de Vió. En este marco incomparable, se ofrece una experiencia única de retiro, en la que se combinó las clases y talleres de yoga, meditación con senderismo meditativo, baños en las congelantes aguas del río y el compartir de una energía muy especial.

Sólo puedo agradecer por lo vivido, agradecer a Laura, a Rafa y a ti, Gustavo.

Gracias a Katya y Dani (los propietarios), al staff y a los karma yogis, esa energía está presente en todo momento… No hay palabras para expresar lo que se siente, de verdad es un sitio muy especial.

Un retiro que fluyó de una forma muy especial, con un programa establecido y una naturalidad para adaptarse a lo que surgía que nos hizo disfrutar en cada momento.

Tus enseñanzas llenas de conocimiento y amor, Rafa y su música, Dani y sus paseos, el staff y cada una de las personas que participó en el retiro hicieron posible cinco de días de fraternidad y amor.

Fueron prácticas físicas, meditativas, ofrendas, cantos, rezos, paseos, baños en el río, todo hizo que se creara una hermandad entre todos muy especial. Los momentos vividos están presentes al día de hoy, como un tatuaje grabado en mis recuerdos, lo vivido y lo aprendido han dejado una huella imborrable en mí.

El retiro tuvo un inicio y un final como debe de ser, pero abrió la puerta de conocerte personalmente y esa puerta, así lo siento, está abierta para siempre. Gracias Arjuna por iluminarme el camino. 

Con amor, Jayananda.

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